domingo, 26 de octubre de 2014

EFEMÉRIDES: MEÏR ARON GOLDSCHMIDT

Tal día como hoy, pero dentro de cinco años, celebraremos el bicentenario del danés Meïr Aron Goldschmidt (1819-1887), conocido, entre otras cosas, por las constantes puyas que le lanzó a Søren Kierkegaard desde su revista satírica El Corsario.

En español solo podemos leer uno de sus relatos, HISTORIA DE UNA MOSCA, en una edición ya difícil de localizar. 






De él nos dice Stella Pereira, su traductora, lo siguiente:

"M.A. Goldschmidt nació en Vordinborg, en el seno de una familia de comerciantes judíos. Era un niño dotado de una gran inteligencia. Comenzó a asistir a la escuela primaria antes de cumplir los cuatro años y cuando tenía siete lo enviaron a Copenhague, para que recibiese una educación más esmerada de la que se le podía ofrecer en su pueblo natal. Pasó a vivir en casa de un tío suyo, un judío ortodoxo. Allí se vio profundamente influenciado por el espíritu místico-simbólico que dominaba el ceremonial judaico del Copenhague de su época. Sin embargo, a los trece años, bajo el influjo helenista de su rector, rompió con ese mundo de antiguas creencias.

A los diecisiete años, y recién acabado su bachillerato, fundó el semanario “Nestved ugeblad”, que publicó durante dos años. Una de sus finalidades era permitirle publicar libremente sus poemas y relatos. A continuación fundó, junto a otros jóvenes académicos, una nueva publicación que bautizaron “Corsaren” (“El Corsario”), en clara referencia al modelo de periodismo de carácter satírico muy de moda en Francia en ese momento. Su contenido es cáustico y provocador. Goldschmidt logra que la revista sea confiscada por la censura unas cuarenta veces, además de pasar él mismo un mes en la cárcel, como castigo a sus insolencias, que traspasaban los límites de lo admitido.

Por su espíritu libertario, satírico y mordaz , esta publicación era conocida y temida a la vez. Nadie quería admitir que la leía, pero las cifras de ventas alcanzaban los tres mil ejemplares, cifra impresionante para esa época. Aunque su revista se leía y entretenía a sus lectores, al mismo tiempo colocó a Goldschmidt en una situación incómoda: la de ser considerado un periodista poco serio, aunque esa no había sido su intención.

En 1846 vendió la revista y viajó a Alemania, Italia y Suiza, con el fin de recoger material periodístico.

Su debut como escritor se produjo en 1845 con la novela “En jøde” (“Un judío”). En ella se describe la situación social y espiritual de los judíos, desde una óptica cercana y profunda. Su descripción del ambiente judío continúa con una fina y simpática ironía en “Ravnen” (“El cuervo”), publicada en 1867.

Meïr Aron Goldschmidt es considerado uno de los mejores narradores populares, pese al rasgo de exclusivismo que ha marcado parte de su obra."

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